Enfrentando una problemática de salud pública con determinación, el Consejo Ciudadano estableció estrategias de prevención con más de cien psicólogos
En México, el suicidio es un problema grave de salud pública que demanda una acción inmediata y efectiva. Pero qué medidas se están tomando para enfrentar esta preocupante problemática, ofreciendo recursos y apoyo a quienes luchan con pensamientos suicidas. Existen estrategias de prevención hasta recursos de ayuda.
México está rompiendo el silencio y fomentando una conversación abierta sobre la salud mental, ya que el suicidio es un tema sensible y delicado que afecta a personas de todas las edades y orígenes. En México, como en muchos otros lugares del mundo, este problema requiere una atención urgente para reducir las cifras y brindar el apoyo a quienes lo necesitan.
La magnitud del problema
Las cifras no mienten: el suicidio es una realidad dolorosa que México enfrenta. A nivel nacional, la Ciudad de México se encuentra en el lugar 29 en incidencia de suicidios, lo que demuestra la necesidad de una intervención efectiva. Pero más allá de las estadísticas, es importante comprender los factores que contribuyen a esta problemática. Desde la carencia de habilidades sociales hasta problemas familiares o económicos, el suicidio puede ser resultado de una interacción compleja de desafíos emocionales y sociales.
La llegada de la pandemia de COVID-19 añadió un nuevo nivel de complejidad a la situación del suicidio en México. Aunque las tasas de suicidio en sí mismas no han aumentado de manera generalizada, la pandemia ha exacerbado los factores de riesgo existentes y ha tenido un impacto en la salud mental de la población.
Durante ciertos meses del año 2020 y 2021, los reportes de depresión profunda y de ideación, planeación y tentativa suicida se incrementaron significativamente. Esto subraya la importancia de abordar la salud emocional en un contexto de crisis global.
La estrategia “Di sí a la vida”
Frente a este desafío, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la CDMX ha implementado la estrategia “Di sí a la vida”. Esta iniciativa se enfoca en brindar primeros auxilios psicológicos a personas en riesgo de suicidio. Desde su inicio en 2019, el programa ha ofrecido apoyo a miles de personas en todo el país, acompañándolas en el proceso de procesar sus emociones y ofreciéndoles un espacio seguro para hablar sobre sus luchas internas.
Salvador Guerrero Ciprés, presidente del Consejo Ciudadano, destacó la importancia de esta estrategia en un país donde el 57 por ciento de los reportes se relacionan con jóvenes de 12 a 25 años. Enfatizó que este enfoque es esencial para proporcionar apoyo a aquellos que enfrentan desafíos únicos y para crear un ambiente en el que buscar ayuda sea visto como un acto valiente y necesario.
Rompiendo el estigma
Una barrera significativa en la prevención del suicidio es el estigma asociado a este tema. Aunque se ha avanzado en la dirección correcta, aún existe una falta de comprensión y apoyo en torno a la salud mental. Guerrero Ciprés señaló que el estigma no desaparece de la noche a la mañana, pero el cambio cultural es clave para disminuirlo. La pandemia aumentó la visibilidad de la salud emocional y alentó a las personas a hablar abiertamente sobre sus problemas. Sin embargo, se necesita un esfuerzo continuo para lograr una conversación informada y colaborativa.
Por ello, en México se está construyendo una red de apoyo sólida para aquellos que enfrentan pensamientos suicidas o problemas de salud mental. El programa “Di sí a la vida” opera las 24 horas del día, los siete días de la semana, brindando apoyo emocional y psicológico a personas en crisis. Además, se ha integrado el WhatsApp como medio de contacto, permitiendo una interacción constante y creciente con aquellos que buscan ayuda.
El Chat de Confianza (55) 5533-5533, lanzado en 2019, ha demostrado ser una herramienta valiosa para aquellos que necesitan apoyo inmediato, ya que el Consejo Ciudadano está en medio de una lucha importante contra el suicidio, pero también está dando pasos significativos para abordar este problema de salud mental.
A medida que la sociedad continúa enfrentando desafíos emocionales y sociales, es esencial recordar que no están solos. Los recursos y el apoyo están disponibles para aquellos que lo necesitan. La conversación sobre la salud mental se está abriendo cada vez más en México, y con cada paso adelante, se acerca un futuro en el que el silencio se rompa por completo y el apoyo esté al alcance de todos.